Cuando el destinatario rechace el paquete contra reembolso la mercancía se devolverá a la dirección de recogida y el cliente que contrató el servicio deberá correr con los gastos de ida y vuelta.
El destinatario tiene la posibilidad de abrir el paquete para comprobar el contenido antes de sufragar el reembolso, pero cuando opte por esta posibilidad y exista cualquier tipo de incidencia con el contenido, la empresa de transportes ya no aceptará reclamaciones.