Las medidas y peso que introduzcas en el buscador deben ajustarse lo más fielmente posible a la realidad. Un error en estos datos puede acarrear un ajuste de kilos por parte de la agencia de transporte, además de un cierto atraso en la entrega del paquete.
Cuando el transportista detecte que la mercancía ocupa un mayor volumen o pese más de lo contratado puede retenerlo en el almacén hasta que el cliente abone la diferencia. También puede guardarlo en sus instalaciones hasta que el destinatario pase a recogerlo cuando se trate de algo muy dificultoso de trasladar.